La Comisión de Igualdad del ITQ se creó en diciembre de 2018, y en abril de 2021 se convirtió en un grupo de trabajo oficial de la junta del instituto.
La principal línea de trabajo de la Comisión se centra en el papel de las mujeres en la ciencia en general, y en su situación en el ITQ en particular, aunque no es la única, tratándose cualquier otro tema que se plantee y pueda generar desigualdades en nuestro entorno.

Pero… ¿por qué una comisión de igualdad?

En 1872, Elena Maseras se convirtió en la primera mujer autorizada a estudiar medicina en una universidad española. Y la incorporación de las mujeres a la Universidad en España en igualdad de condiciones que los hombres, a nivel legal, se produjo en 1910. Sin embargo, hasta principios de los años 80 no se alcanzó una cierta paridad en la presencia de mujeres en las carreras científicas de muchas universidades.

Esta tardía incorporación a las carreras científicas, unida a los estereotipos de roles de género existentes en la sociedad, ha provocado una segregación tanto horizontal como vertical en la presencia de mujeres en los ámbitos científicos y universitarios.

La segregación horizontal provoca que mientras las mujeres son mayoría en casi todas las carreras relacionadas con Salud, Educación, Ciencias Sociales y Humanidades, las carreras científicas, tecnológicas e ingenierías (áreas STEM) son elegidas mayoritariamente por varones.

Las razones de este fenómeno son muchas y diversas, pero destacan por encima de todas los prejuicios y los estereotipos tradicionales, unidos en muchos casos a la falta de referentes, lo que conduce a situaciones de estigma y, especialmente, de autoestigmatización, lo que lleva a muchas niñas y jóvenes a rehuir estas carreras STEM al considerar que «no están hechas para ellas».

Por otra parte, verticalmente se observa que, aunque ya existe una menor diferencia entre hombres y mujeres a nivel de estudiantes de grado, doctorado, e incluso en niveles intermedios de investigación, continúa habiendo una clara mayoría de hombres en los niveles más altos de la investigación en áreas STEM, algo atribuible en parte a la relativamente tardía incorporación de las mujeres a estos campos, pero también a factores sociales y culturales.

Por tanto, el objetivo principal de esta Comisión es estudiar las distribuciones de roles en función del sexo y género en el ITQ y su efecto en la vida diaria del instituto, así como promover, dentro y fuera del centro, actividades para eliminar (o al menos limitar) el impacto de los estereotipos de género, proporcionando a las nuevas generaciones modelos de referencia que fomenten la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en los distintos campos de la ciencia y la sociedad.